Blog de Viajes

A quien no le gusta disfrutar de unos días de relax, silencio y pasearse por hermosas playas. Esto es lo que tienen en una isla llama Gili Trawangan, ubicada en Lombok. Esta isla tiene desde playas, hasta la arena blanca que siempre buscamos. La tranquilidad es la reina de los días en esa isla. Si bien hay bastantes turistas, todos buscan relajarse, y el silencio siempre está presente. Si eres de las personas que no les agrada que haya una vida nocturna y sólo quieres alejarte de la vida estresante que se lleva en a ciudad, entonces esta isla Gili es para ti.

Incluso para llegar allí, se llega a través de un yate o un bote, porque no hay carretera, y no hay ningún sonido que te pueda distraer de este mar calmoso y turquesa, pues no como no hay carreteras, tampoco hay motos ni coghes. Te debes regir por la ética, tal como lo hacen los residentes de la isla, pues tampoco hay policías, porque el lugar es demasiado tranquilo y sólo se va a descansar y olvidarse por unos días de la ciudad.

Lo que si hay y se diferencia de otras islas donde no hay prácticamente nada, son los variados restaurantes que se encuentran en la zona. Se puede encontrar de diferentes platos típicos que hay en Lombok. Todos los restaurantes tienen televisores donde pasan películas o si deseas puedes pedir que te traigan un pequeño concierto en vivo hasta tu mesa. Eso es depende de tu gusto. Te recomendamos que pidas el concierto de música en vivo, ya que con la televisión no te estarías alejando plenamente de lo usual en la ciudad. Los músicos son pueblerinos de Gili y tocarán música de la zona. Al finalizar les deberás dar una pequeña propina. Muchos restaurantes, tan solo tienen un concierto de músico en vivo, donde sólo cenarás tranquilamente bajo el efecto musical.

Por otro lado, para hospedarse encontrarás bastantes sitios que son relativamente caros. El hospedaje más barato que puedas encontrar es de 80€ y es de zona rústica. El submarinismo se puede hacer sin problemas, y si deseas puedes obtener un certificado de este deporte, tras un intensivo curso. Luego, podrás hacer excursiones submarinistas. Este es un momento donde puedes pasarla muy bien, olvidándote de todo lo que sucede en la ciudad. Ve y disfruta, que vale la pena. No te arrepentirás de este hermoso viaje, sus playas, su arena blanca, los restaurantes, y los hoteles de forma rústica.

Hemos visto películas sobre Persépolis pero también se debe destacar que si hemos visto su historia en esta película, debe estar presente que ahora Persépolis son una de las tantas ruinas más visitadas alrededor del mundo. Pero como se inició estas ruinas que alguna vez fue una ciudad. Muchos se preguntan cómo se llegan hasta estas ruinas persas y de verdad que es todo un camino de aventurero.

Cuando uno llega a Persépolis, considera que, a pesar de la aventura y a a veces hasta el mal rato que uno pueda pasar durante el camino, valió la pena llegar hasta la que alguna vez fue una ciudad imperial. Llegar a este sitio es como recorrer caminos de una ciudad, ya que hay bastantes carros abriéndose paso para llegar pero no están solos sino que están acompañados por mulas y caballos donde también viaja bastante gente, sobre todo los lugareños. Eso no es todo. Pues si quieres comprar algo, hay bastantes vendedores ambulantes en el camino a las ruinas. Parecerá que te encuentras en el tráfico de una ciudad…pero con animales.

Los turistas pueden ir vestidos como desean pues son visitantes y sólo irán a ver las ruinas. Sin embargo, Persépolis se encuentra en Irán, por ende, las leyes se siguen bajo los estatutos de este país. Los ciudadanos están vestidos como las leyes lo dictaminan. Las mujeres estarán vestidas con los colores oscuros y todas tapadas por un velo negro, tal cual hemos visto alguna vez en la televisión o en los periódicos. Irán, por ahora, está en un plan tranquilo con respecto a las guerras. Muchas personas, sobre todo turistas que quieren disfrutar de Persépolis, han ido y se han encontrado, tal vez con un país un poco fragmentado pero que se está reconstruyendo poco a poco. A veces es mejor, estar con una agencia de turismo para que los lleve directamente a este sitio histórico, la seguridad ha mejorado pero las cuestiones idiomáticas son un poco difíciles.

La arquitectura de Persépolis se muestra muy antiquísimas, partes de la época, como las columnas y los bajorrelieves que son en su totalidad babilónicas. Todas las imágenes son dignas de hacerles fotos. La acogida de las personas lo demuestra. Persépolis fue en la época de Alejandro Magno, una de las ciudades más hermosas, tal vez se hayan quedado las ruinas, pero los vestigios siguen presentes, y continúan hermosos.

Encontrarse en uno de los países más budistas como le Japón con una de las estatuas más grandes del Buda es cuestión de conocimiento, pues en la ciudad de Kamakura se encuentra la estatua de Daibatsu, el buda más grande: 15 metros de altura no es poco para este gran buda, además su peso es aún más consistente con 120 toneladas de peso. Es tan solo superado por el Buda de Nara. Kamakura recibe cientos de visitas solo para ver a este magnifica estatua, el cual es la atracción de todos los visitantes.

Asimismo, acercarse a esta ciudad es estar concentrado con la religión del país. Muchos japoneses asisten a  ver a este Buda, pero también porque es una de las ciudad más prestigiosas con estas religión. Los ciudadanos de Tokio que están acostumbrados a la rapidez el momento, porque así se mueve su ciudad, pueden disfrutar de este Buda que se encuentra muy cerca, tan solo a 45 minutos de la capital del sol naciente.

Si bien sorprende la estatura de la estatua hay otras cosas como el oro que dicen tiene sus ojos y que fue construido en el siglo XVI. El templo Kotokuin es quien alberga este Buda. Para ingresar a este templo se debe pagar, sin embargo, el precio es relativamente muy barato: 2 euros o 200 yenes si se ha hecho el cambio, ya que este dinero sirve más que nada para salvaguardar la estatua. Al ingresar miles de turistas al día cobrar 2 euros es una gran ganancia. Ir a Japón significa ir a visitar el Daibatsu.

La ciudad de Daibatsu es reconocida por su arte de escritura japonesa, cuando termines el recorrido por todo este templo para visitar al buda, puedes darte un paseo por esta hermosa ciudad. Tienes mucho que ver, aunque más tiempo pasarás en el templo, además te recomendamos que vaya as temprano al templo, pues muchos turistas y ciudadanos llegan. Los japoneses son muy ordenados y estrictos para la hora de llegada. Muchas personas por prefieren sacar la entrada un día antes, ya que encontrarán el lugar abarrotado.

Madruga y sal temprano, recuerda que esta a casi una hora de Tokio, por lo que no está muy lejos de la capital. Si llegas temprano podrás disfrutar del Buda y de toda la ciudad. En la noche, también lo puedes hacer, pero se respira otro ambiente.