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Los Fiordos Noruegos

Noruega es un país que siempre ha llamado la atención por la belleza que le rodea, pero sobre todo por sus atractivos turísticos que no dejan de impresionar a propios y extraños que llegan a este país de historia de vikingos y tradición legendaria. Pero quien va a Noruega en plan de turismo, y no va a los Fiordos Noruegos, entonces no ha conocido la verdadera Noruega. Es inconcebible que te pierdas los Fiordos.

Fiordos Noruegos

Cuando se llega a los Fiordos debe ser por barco, hay muchos cruceros que hacen este recorrido, aunque le recomendamos que lo haga en un barco abierto donde pueda disfrutar de toda la naturaleza que le brinda el paisaje. Un crucero puede ser un poco más para cuando se está navegando en el océano, pero no apreciar una naturaleza donde se respira aire puro y un paisaje digno de admirar.

Lo mejor de pasearse por los fiordos es todo lo que se verá, desde cascadas hasta laderas empinadas, además de las montañas. Es conocido que muchos hombres hacen la petición de casamiento a las mujeres mientras el barco está recorriendo este bello paisaje. Imposible que le digan que no a la proposición.

Alrededor de los Fiordos cabe resaltar las esplendorosas aldeas que hay por todo el lugar. Cuando uno desciende después de los paseos en botes, puede ir a recorrer las montañas con un guía que lo llevará a lo inimaginable de las montañas, así como podrás apreciar a las aves que siempre están por estos lares. Los lugareños son personas agradables y siempre estarán dispuestos a ayudarte si necesitas una mano. Muchas casas en los Fiordos están alejadas y es mejor no molestarlos, aunque si cruzas por allí no dejarán de darte una mano, sin embargo, son personas que han preferido la vida solitaria en un hermoso lugar.

Quedarás cautivado con toda la flora y fauna que hay en los Fiordos. Muchos turistas lo han llegado a considerar el lugar más hermoso del planeta, ya que es la naturaleza y tú, nadie más. Los Fiordos están considerados en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Y no hace más que ganar adeptos cada día después de visitar sus laderas, sus montañas, sus granjas, sus pobladores, no hay espacio que no sea un real delirio para todos los que visitamos este hermoso lugar. Tal como dijimos en un principio: si visitas Noruega y no vas a los Fiordos, entonces no has conocido nada.