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En Tailandia, abundan los templos budistas, donde los monjes, e incluso los turistas encuentran la paz interior que tanto buscaban. Entre tantos templos hay uno que se llama Wat Pa Luang Ta Bua, una reliquia como todos pero con una gran diferencia, allí es conservada una buena legión de tigres que son preservados, ya que estos están considerados como especie de extinción y según estadísticas sólo quedan aproximadamente unos 3000 ejemplares en todo el mundo. Por eso este, también es conocido como el Templo del Tigre.

La característica principal de este templo, es que te puedes acercar a los tigres y acariciarlos como si fueran unos cachorros. Y es que son criados desde cachorros. Al Templo del Tigre, llegó la primera cría huérfana en 1999, tras que sus padres felinos sean asesinados, fue llevado a este templo, y desde ese momento se convirtió en  un templo para cuidar a los tigres, criarlos, darles un hogar y porqué no demostrar que los tigres no son tan agresivos como parecen. Por eso, es uno de los contados lugares en el mundo, donde es asequible que te acerques a un tigre.

Si bien en un principio, los turistas que han accedido a acercarse a los tigres, han sentido mucho temor que les vaya a ocurrir algo. Los tigres son los primeros en demostrar que nos les harán nada, acercándose a ellos. Siempre hay monjes budistas que están supervisando que todo vaya bien, y hasta ahora después de trece años, nunca ha sucedido alguna tragedia. Según los monjes budistas, esto se debe al cariño que les dan y que están acostumbrados a relacionarse con personas. El aspecto feroz siempre lo va a tener, pero cuando ven personas se convierten en unos gatitos gigantes, que no hace más que querer acercarte a ellos para tomarte bastantes fotos.

Los tigres son tratados como reyes. La psicología animal parece funcionar en este templo, aunque muchos especialistas en la vida salvaje, prefieren decir que no es lo adecuado, el tiempo que este lugar se ha mantenido no les da la razón.  Si eres de las personas que alguna vez quisiste acercarte a un tigre, entonces esta es tu oportunidad de acercarte a ellos y tratarlos como unos inofensivos animales. Los monjes budistas serán tus guías y te dirán que hacer durante tu estadía en el Templo.

Tailandia tiene secretos guardados en su país ya que es un lugar que guarda lugares hermosos donde muchos visitantes van a parar para conocer cada rincón de este país. Sin embargo, hay un lugar donde poco a poco se está haciendo conocido entre los turistas, por eso antes de que se llene de visitantes, te lo recomendamos para que lo visites justo en estas épocas cuando sólo llegan pocas personas al año. Este es el archipiélago de Tarutao que está en Pulau Langawaki. Esta isla se convertirá en unos años en uno de los destinos turísticos más requeridos cuando se visite Malasia, pues tiene demasiadas cosas que mostrar a todos los turistas.

El archipiélago de Tarutao está conformado por aproximadamente 1.500 kilómetros por lo que su extensión es muy variada. Hay desde selva en los montes, hasta playas celestiales y un mar esplendorosos. Imagínate echarte sobre la arena blanca y bañarte en esas aguas celestes, donde lo único que parece es que te encuentras en el paraíso. Son pocas agencias de viaje que ofrecen una visita a este archipiélago, pues recién se están iniciando todas las construcciones de hoteles y restaurantes, aunque ya hay algunos, aún no hay muchas personas que disfruten de este paraje. Así que aprovecha ahora cuando vayas a Malasia, pide que te lleven a este hermoso archipiélago, antes que se llene de construcciones y no pueda disfrutar de todo lo que nos ofrece la naturaleza.

Pero el archipiélago de Tarutao tiene su historia, y es una de las historias más sorprendes que podamos encontrar. Aproximadamente hace 70 años, el archipiélago era una cárcel de prisioneros políticos. Imagínate el valor cultural que tiene en la historia esta isla.

La historia y el tiempo han dejado que el archipiélago de Tarutao hable por sí mismo, ya que hasta ahora hay construcciones pequeñas de casitas o bungalós donde uno se puede hospedar para pasar momentos agradables y donde en casi toda la playa está plagado de estas llamativas construcciones. Es un lugar para pasarla tranquilo y con el afán de vivir frente a frente con la naturaleza. En la playa hay un sinfín de cosas que puedes hacer, diferentes actividades como pasearte en la pequeña selva que tiene el archipiélago o estar en la hamaca disfrutando de la naturaleza todo el día. Si quieres un relajante, entonces puedes contar con el servicio de masajistas. La vida acuática también está presente y puedes realizar actividades como el submarinismo.

Quién no ha escuchado por lo menos un comentario sobre lo increíble que es la comida tailandesa, aunque sólo los más fuertes pueden con sus sabores fuertes. La cocina tailandesa es famosa internacionalmente. Ya sea tan picante como un chili o comparativamente suave, la armonía es el condimento principal detrás de cada plato. Esta cocina es esencialmente un matrimonio de siglos, es decir, las influencias orientales y occidentales se combinan armoniosamente en algo único.

Las características del alimento tailandés dependen de quién lo cocina, para quien se le cocina, por qué motivo se cocina y dónde se cocina. Los platos se pueden refinar y ajustar para adaptarse a todos los paladares. Originalmente, la cocina tailandesa reflejaba las características de un estilo de vida acuático.

Los animales acuáticos, las plantas y las hierbas eran los ingredientes principales y se evitaban grandes trozos de carne. Influencias posteriores introdujeron el uso de trozos de carne a la comida tailandesa, una de esas influencias fue la budista. Esos trozos grandes de carne fueron mezclados con hierbas y especias. Los métodos tradicionales de la cocina tailandesa eran guisar y hornear, o asar. Gracias a las influencias chinas se dio la introducción de otros métodos como freír, saltear y freír en abundante aceite.

A partir del siglo XVII, las influencias culinarias vinieron de Portugal, Holanda, Francia y Japón. A finales de los 1600s, los chiles fueron introducidos a la cocina tailandesa por los misioneros portugueses que habían adquirido en América del Sur. Lo bueno es que los tailandeses se adaptaron con los métodos extranjeros de cocina y la sustitución de ingredientes. El ghee usado en la cocina india fue reemplazado por el aceite de coco y la leche de coco fue sustituida por otros productos lácteos. Se le bajó el tono a las especias puras con hierbas frescas como la hierba de limón y la galanga. Con el tiempo, menos especias fueron utilizadas en currys tailandeses, mientras que el uso de hierbas frescas aumentó. En vez de servir los platos en entrada y plato principal, una comida tailandesa ser sirve a la vez, y de esta manera, permite disfrutar diferentes combinaciones y sabores. Una comida tailandesa apropiada debe tener sopa, un plato de curry con condimentos, una salsa acompañada de pescado y vegetales. Una ensalada picante puede reemplazar el plato de curry. Debe haber armonía de sabores y texturas en los platos individuales y de toda la comida.

El Wat Phra Kaew o Kaeo, también conocido como el Templo del Buda Esmeralda, está ubicado en el centro histórico de Bangkok, en Tailandia y es el templo budista más importante del país. Este templo consagra a Phra Kaew Morakot, el Buda Esmeralda, una imagen del Buda en posición de meditación, meticulosamente tallada de un bloque de jade.

El buda se encuentra en una serie de plataformas elevadas y ninguna persona se le puede acercar excepto el rey. Una capa estacional cubre la estatua majestuosa, se cambia tres veces por año para que corresponda con el verano, el invierno y la época de lluvia. Un ritual muy importante es el cambio de traje, y es realizado únicamente por el rey para traer grandes fortunas al país durante cada diferente estación. El templo está decorado increíblemente y tiene un gran sentido de paz. Quizás no seas de la religión pero al visitar este templo, te sentirás muy espiritual.

La construcción de esta increíble edificación comenzó en 1785. A diferencia de otros templos, este no tiene habitaciones para que vivan los monjes, sólo tiene edificios santos, estatuas y pagodas. Cada detalle en este santuario es importante para la población tailandesa. Una de las grandes atracciones es el edificio principal, el “ubosot” o pasillo de ordenación. Otra gran atracción es el modelo miniatura del famoso templo camboyano Angkor Wat, que fue construido bajo la orden del Rey Rama IV cuando Camboya estaba bajo control tailandés. Los muros de adentro cuentan la historia del Ramayana, la epopeya que trata de la historia de la encarnación de Rama escrita por Valmiki, un legendario sabio. Así que en los muros podrás ver una historia datada entre el siglo III y el siglo I antes de Cristo. Dentro del templo, hay dos bibliotecas, construidas para proteger copias de literatura budista muy importante. El Panteón Real también es destacable con sus estatuas de tamaño completo de los primeros siete reyes de la dinastía Chakri.

Hay guías de 10 a 2 de la tarde disponibles en varios idiomas. Recuerda que lo templos son lugares sagrados, en especial en este país, y se debe asistir con una vestimenta apropiada así que no se aceptan shorts, sandalias o ropa muy reveladora, sino es muy probable que no te dejen entrar. Pero nada de esto es importante porque al fin y al cabo vas a visitar uno de los templos budistas más increíbles de Tailandia.