Blog de Viajes

Canadá es un país frio pero eso no quiere decir que no tenga algunos lugares para recorrer durante esas temporadas como es el Parque Nacional Quttinirpaaq que está muy cerca al Polo Norte.

Lo que ha conmocionado a los visitantes a este parque son todas las especies que pueden habitar en un lugar tan frío como este y es que estos animales ya están acostumbrados a este frío porque su piel los abriga. No son muchas las especies que residen aquí ya que es un clima muy pesado para muchos animales que no podrían resistir. Pero hay gran cantidad de diferentes especies de aves.

Para ir a este Parque, debes tener en consideración que te debe gustar mucho el hecho de estar en medio de la nada, la aventura y pasar un buen momento. Para llegar al parque siempre contarás con un guía que sabrá qué lugares recorrer para tu serenidad.

Los osos polares siempre están por allí dándose unas vueltas pero no te asustes. Mayormente, a los osos les gusta estar apartados de todo el mundo. Verás a algunos a una distancia bastante aceptable y se alejarán de ti. En este parque cuidan a los osos polares porque son especies que están en vías de extinción. Igualmente, están los lobos que son agresivos pero no te hagas tantos problemas, cuando ven muchas personas se apartan pues saben que les puedes hacer daño.

Es mejor que recorras este parque a caballo para que puedas apreciar la naturaleza que se apresta con sus hermosas montañas de nieve ya que este parque es un lugar sin fin y es el segundo parque nacional más grande de Canadá.

Alrededor de este extenso parque se puede disfrutar del legado que dejaron los descendientes como las ocupaciones humanas que hubo hace miles de años. Conocerás los lugares por donde estuvieron los esquimales antiguos.

En temas de alojamiento, no hay hoteles, pero los esquimales que están en la zona te ofrecen que los acompañes en sus iglúes. Son personas muy amables y conocedoras del lugar. Es más el guía es esquimal, y te sentirás absolutamente ubicado a su lado, conociendo cada lugar.

El Parque Nacional Quttinirpaaq es parte de Canadá y del Polo Norte. Pero las impresiones que te llevas es que cada parte del mundo tiene su belleza, así sea en este frío lugar.

Las Cataratas del Niágara son un conjunto de grandes cascadas que fluyen sobre  al río Niágara, que da el nombre. Están ubicadas en la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Esto saltos de agua, en su punto más alto, miden alrededor de 60 metro. Aun no siendo demasiado altas,  son  impresionantes por su amplitud y su afluencia de agua,  proveniente de los grandes lagos de Norteamérica. Desde que fueron descubiertas su belleza se ha popularizado,  porque  realmente es uno de los parajes naturales más impresionantes del planeta.

El conjunto está formados por tres cataratas: las Cataratas Canadienses situadas en el lado Canadiense, en la ciudad de Ontario, las Lupas Americanas y las Cataratas Velo de Novia,  las más pequeñas pero no por ello menos interesantes, situadas en el lado de Estados Unidos .Así que si quieres  recorrer todas las cascadas, muy recomendable, deberás hacerlo desde distintos países, no te olvides el pasaporte. Cada lado, nos darán una visión y una perspectiva distinta del lugar.  Popularmente, se dice que la parte más espectacular es  la que está situada en Canadá, aunque  lo cierto es que es difícil valorarlo, puesto que depende mucho de los gustos personales de  cada uno.

Hay diferentes maneras de ver y disfrutar de este entorno. Una de ellas y quizás la más emocionante, es a bordo de un barco, que funciona de abril a octubre,  en el que podrás navegar por las catarata de ambos países.  Es una experiencia muy especial porque verás de cerca como el agua va cayendo enfrente de ti,  mientras el barco bordea la inmensa cortina de agua, y  cada vez está más cerca de la cascada, tan cerca que su propia agua te salpica. En el barco os darán un impermeable para evitar que salgáis empapados. También disfrutarás oyendo el sonido de las cataratas cuando rompen, haciendo un estruendo sobrecogedor. La verdad es que poder vivirlos es muy emocionante.

Otra opción para conocerlas es desde el aire, puedes sobrevolar las cataratas en un helicóptero. También te puedes situar en algunos de los puntos  que hay debajo de la caída del agua,  siempre con mucho cuidado, como el que encontramos en la Cueva de los Vientos, en el lado norteamericano y que pertenece a la catarata de Velo de Novia. No te olvides tampoco de ir a  observar las cascadas en primera fila desde las cuevas o desde los miradores donde podrás disfrutar de unas vistas increíbles.