Blog de Viajes

Las redes sociales y el correo electrónico se imponen cada vez más como forma de organizar nuestras vacaciones; y es que Internet se está imponiendo a las tradicionales agencias de viajes (si bien es cierto que también pueden combinarse las dos, como es en el caso de Viajalo! )

Facebook y el correo electrónico son las formas que tenemos los españoles de contactar con compañeros de viaje a la hora de organizar nuestro destino, según revela un estudio de Yahoo! cerca del 20% utiliza el correo electrónico y el 10% las redes social.
Y es que las nuevas tecnologías son herramientas que se imponen cada vez con más fuerza, gracias a su flexibilidad y ahorro de tiempo.

Para buscar ofertas de viaje, más de la mitad optan por Internet como principal fuente de información y contratación de viajes, frente a un 17% que acude a una agencia de viajes para asesorarse y contratar sus vacaciones.
¿Y qué buscamos en la red? Lo más buscado son términos genéricos como ofertas de viaje, búsquedas de paradores, mapas de Europa y de carreteras, así como los destinos exóticos.

Por orden de preferencia, los españoles nos informamos antes de viajar a nuestro destino de vacaciones a través de Internet, por guías de viaje, en una agencia, o por recomendaciones de amigos y conocidos.

El uso de los llamados vuelos “low cost” son cada vez más populares no sólo entre los extranjeros llegados a nuestro país, sino también entre los españoles que optamos por este medio rápido, económico y eficaz a la hora de escoger nuestro destino de vacaciones.

Un ejemplo de muestra: de los turistas venidos a nuestro país durante el pasado mes de julio, un 58,4% utilizó compañías aéreas de bajo coste. Así, Reino Unido, Alemania e Italia se convirtieron en los países con más viajeros de bajo coste con destino a España.
Por su parte, Palma de Mallorca, Málaga y Alicante fueron los aeropuertos españoles con mayor afluencia de pasajeros extranjeros procedentes de vuelos “low cost“.

En nuestro país, los vuelos “low cost” han supuesto también un cambio en el perfil de los viajeros. Muestra de ello es el aeropuerto de El Prat, donde cerca del 45% de los usuarios serán de aerolíneas de bajo coste (especialmente a partir de la próxima llegada de Ryanair).

En 2009 fueron más de 11 millones de españoles los que viajamos en compañías aéreas de bajo coste, siendo Vueling la aerolínea con más pasajeros (casi 5 millones), seguida de Clickair con cerca de 2 millones (que se fusionaría con Vueling en julio del 2009), y Easyjet (con más de 2 millones de pasajeros).

Con la llegada de Ryanair a El Prat se estima que transportará más de 2,5 millones de pasajeros, lo que la convertiría en la segunda compañía de bajo coste más utilizada.

Y es que viajar barato ya no tiene excusa, si queremos ahorrar sólo es necesario reservar nuestro vuelo “low cost” con antelación suficiente y listos. Y tú, ¿ya has pensado en tu próximo destino?

Entre las variadas tendencias existentes en la forma de viajar de estos últimos años, cabe destacar la de todos aquellos que se decantan por la cultura como motivo de viaje.
Para el mundo del turismo la cultura se ha convertido en un producto de marketing de gran tirón donde disfrutar de un fin de semana cultural o de recorridos culturales con un amplio abanico de posibilidades, destacando los viajes culturales temáticos o los cruceros culturales que se han convertido en una gran oportunidad de negocio.

Generalmente este tipo de turismo va dirigido a un público determinado, más interesado en visitar aspectos culturales que de descanso, y organizado por agencias especializadas aunque de precios algo elevados. Unos precios que se justifican por la calidad y especialización de su organización: desde la contratación de un guía local experto a la estancia en hoteles de gama alta.

Sin embargo, también es posible que organicemos nuestro viaje cultural por nuestra cuenta, pero claro, perdemos en comodidad. Y es que esta es una de las grandes ventajas del llamado turismo cultural: el aspecto práctico, donde todo está organizado.

Cualquier época es buena para realizar turismo cultural, pero es en la primavera y los fines de semana entre Semana Santa y Junio los más escogidos. Por zonas, es Europa la que cuenta con mayor número de ciudades con grandes citas culturales como Londres, Viena, París o Madrid; países europeos que se visitan con motivo por ejemplo de  alguna exposición de arte, entre otros. Fuera de Europa, encontramos operadores especializados en organizar viajes culturales  a países que destacan por su trayectoria histórica, es el caso de Egipto.

Y, ¿cuánto nos cuesta? Dependiendo de la época, destino, y del operador o agencia con la que viajemos, pero hay que calcular una media de 400 € por persona para un fin de semana cultural de 3 días y 2 noches en Europa (incluyendo avión i/v, traslados, hotel y entradas a museos); a si queremos visitar un país lejano como China una media de 3000 € para dos semanas.

Sin duda, una buena opción para viajar aprendiendo.

Seguro que en alguna u otra ocasión mientras nos revisaban el equipaje en el aeropuerto antes de dirigirnos a nuestro avión nos han echado atrás alguno de los enseres que llevamos en la maleta, ya sea un spray, un frasco de colonia, o una maquinilla; entonces nos hemos resignado y no hemos tenido otra alternativa que esperar a comprar otro igual en nuestro lugar de destino.

Para evitar sorpresas de última hora, es recomendable conocer qué artículos están prohibidos por razones de seguridad en nuestro equipaje. Para ello, deben distinguirse aquellos que están prohibidos transportar en el equipaje de mano, en el equipaje facturado, y los totalmente prohibidos:

Equipaje de mano. Según la normativa de la Unión Europea todos los equipajes de mano de los pasajeros en espera en la zona de embarque deben ser inspeccionados antes de acceder al avión, inspeccionándose de forma separada del resto del equipaje los ordenadores personales y/o aparatos electrónicos grandes, que deben enseñarse fuera de su funda. Además, los pasajeros deben ser inspeccionados al pasar bajo los arcos detectores de metales y demás aparatos detectores. No pueden introducirse ni llevar en el equipaje de mano:

• Líquidos. Sólo se permiten dentro de una bolsa de plástico transparente de    20×20 cm, y en envases individuales no superiores a 100 ml. Sólo una bolsa por persona.
• Armas de fuego, objetos punzantes e instrumentos contundentes. Cualquier objeto que pueda provocar lesiones.
• Sustancias explosivas e inflamables. Cualquier sustancia de estas características que pueda suponer un riesgo para la salud de los pasajeros y seguridad del avión y de los bienes.
• Sustancias químicas y tóxicas. Cualquier sustancia peligrosa como ácidos, venenos o aparatos extintores.
• Medidas complementarias. Las autoridades competentes pueden prohibir otros artículos distintos sobre los que se tengan sospechas en materia de seguridad.

Equipaje facturado. Los objetos que están prohibidos transportar en el equipaje de bodega del avión son:

• Explosivos
• Gases (incluidos propano y butano)
• Líquidos inflamables (incluidos gasolina y metanol)
• Sólidos inflamables y sustancias reactivas (como magnesio y encendedores)
• Sustancias tóxicas o infecciosas (como raticidas)
• Material radioactivo
• Corrosivos
• Piezas del circuito de combustible de un automóvil que hayan contenido combustible
• Medidas complementarias

Artículos prohibidos. Durante el vuelo, las variaciones de temperatura y presión pueden causar escapes de líquidos o ignición de algunos artículos. Los objetos que no pueden llevarse ni a bordo del avión ni como equipaje facturado son:

• Explosivos
• Gases (como propano o butano)
• Líquidos inflamables (disolventes, cargas para encendedores, pinturas, etc.)
• Sólidos inflamables y sustancias reactivas (magnesio, fósforos, encendedores, etc.)
• Oxidantes y peróxidos orgánicos (lejías y abrasivos)
• Sustancias tóxicas o infecciosas
• Corrosivos
• Piezas de un motor que hayan contenido combustible

Sólo en circunstancias excepcionales un pasajero podrá llevar consigo algún artículo prohibido a condición de que se haya informado con anterioridad al departamento de seguridad del aeropuerto de salida y éste haya autorizado el transporte, así como el comandante del vuelo haya sido también informado acerca del pasajero y del artículo prohibido que transporta.

De esta forma, conociendo la normativa y una vez hecha la maleta, podremos disfrutar de un viaje sin sorpresas de última hora. ¡Feliz vuelo, feliz viaje!