Cuando pensamos en hacer un safari, solemos evocar una imagen idealizada, y  afortunadamente, en muchos casos, la realidad superará la ficción… pero para conseguir que vuestra expedición sea casi, casi de película os recomendamos que valoréis los siguientes consejos:

Elegir bien la época del año y  decidir bien vuestras prioridades, que es lo que más os interesa ver, son  dos factores esenciales para que un safari sea un éxito.  No todas las estaciones son idóneas para  visitar todos los parques y reservas, así que es fundamental informarte si las fechas en las que tienes previsto viajar hay o no animales, y si los hay de qué tipo son y en qué medida los podrás ver, en la zona a la que te vas a desplazar. Es imprescindible para evitar decepciones.  Está claro que no es una ciencia exacta,  pero hay lugares  que no son nada recomendables en ciertas épocas del año,  por las condiciones climatológicas o la escasez de animales y  en cambio, otros están en su mejor momento.  Una vez  sabes el  cuándo, debes definir el qué.  Debes planificar si quieres ver a animales en estado puro, ver muchos independientemente de la  especie,  si la prioridad es ver felinos o pájaros…  o bien,  si lo que más te  interesa  es la naturaleza y los paisajes,  o  ambas cosas, y  disfrutar del componente étnico de este tipo de viajes.

El tiempo también es muy importante. Hacer un safari de dos días, no tiene demasiado sentido. Habitualmente,  la extensión recomendada es  entre 5 y 12 días. Infórmate  de las posibilidades de tu territorio y decide el tiempo que quieres invertir, para poder ver todos los animales y recorrer ampliamente la zona.

Safari en grupo o en privado.  La actividad principal de un safari  es recorrer  en coche las reservas buscando animales. Son muchas horas en un vehículo. Por lo tanto hay que tener mucho cuidado con los viajes en grupos.  Convivir tantas horas en un espacio tan reducido, con gentes que tiene diferentes gustos e  intereses puede provocar situaciones tensas. Valora si te merece la pena hacer un esfuerzo y hacerlo en privado.  Ambas  opciones  tienen sus  pros y sus contras…

Llevar la ropa adecuada. Pantalones largos, camisas de manga corta y un jersey son  las  prendas básicas que debes llevarte, porque durante el día hace calor pero por la tarde refresca, sobre todo cuando se va el sol. La ropa debe ser de colores claros, preferiblemente para poder camuflarnos mejor en la naturaleza. No os olvidéis el repelente de mosquitos, el protector solar, un gorro,  gafas de sol y  la máquina de fotos.

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