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Parque Nacional del Teide

El Parque Nacional del Teide es uno de los lugares notables que debes visitar, no sólo porque es el pico más alto de España y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sino también porque es uno de los Doce Tesoros de España. Es el Parque Nacional más concurrido de España y de toda Europa, que te hará sentir como una partícula con sus 3.718 metros de altitud.

Parque Nacional del Teide

La estructura del Teide constituye uno de los más asombrosos monumentos geológicos en todo el mundo, formando un magnífico conjunto de formas y matices gracias a la gran diversidad de conos, cúpulas volcánicas y cuevas. También conserva un gran patrimonio biológico, como su peculiar flora y fauna, que resaltan por su porcentaje de endemismos y sus abundantes especies distintivas.

En el Parque encontrarás dos Centros de Visitantes abiertos todos los días, el Centro de Visitantes El Portillo y el Centro de Visitantes de Cañada Blanca. El Portillo muestra la historia geológica del Parque y los vínculos entre los seres vivos que viven ahí y su entorno, mientras que Cañada Blanca presenta la interacción y dominio entre el individuo y la Cañada.

Si quieres tener una experiencia cómoda, entonces el Parador Nacional de Turismo es para ti. Es una casa de alta montaña con habitaciones agradables para tu estadía y además podrás probar los más exquisitos platos de la cocina canaria. Para tener un paseo inolvidable, se encuentra disponible el Teleférico del Teide todos los días desde las nueve de la mañana hasta las cuatro de la tarde. Este recorrido te lleva hasta la zona de La Rambleta, ubicada a 3.555 metros de altitud y el resto del recorrido se realiza a pie, pero son sólo 200 metros así que no te cansarás, pero si buscas una experiencia extrema, lo puedes hacer todo a pie por medio de un sendero que inicia en la Montaña Blanca. Sin embargo, se debe solicitar un permiso en la oficina administrativa del Parque para tener acceso hasta el pico, más no al cráter por motivos de seguridad. Si no tienes el permiso, sólo podrás ir a los miradores, que también tienen unas vistas exquisitas. Si decidiste subir a pie, encontrarás el Refugio de Altavista a 3.270 metros de altitud. Aquí podrás descansar y calentar tus alimentos o bebidas, lo bueno es que no necesitas permiso para llegar al Refugio.

No te puedes perder la Sombra de Teide, una refulgente silueta que el Teide proyecta sobre el Océano Atlántico todas las mañanas al amanecer.

Monasterios Aragoneses

Uno de los monasterios aragoneses más destacados es el de San Pedro de Siresa, este fastuoso monasterio se encuentra a 822 metros de altitud y según los historiadores no fue uno de los primeros, sino el primer monasterio fundado en Aragón en el año 833. San Pedro de Siresa está situado al norte de Aragón en Huesca, y está entre Echo y el Valle de Ansó.

Monasterio de Santa María de Alquézar

El Monasterio queda a 100 kilómetros de Huesca y está cerca del río Veral y el Barranco Hospital. El monasterio contiene un peculiar Museo de Escultura al aire libre. Su preciosidad se halla en el contraste con las líneas rectas y el volumen grandioso de San Pedro de Siresa. Tiene un pórtico ensanchado que es la parte más antigua y por donde se accede el ingreso. El monasterio de San Pedro de Siresa es considerado un monumento histórico desde 1931. Los visitantes conmovidos por este monumento nos dan la razón.

El monasterio de Nuestra Señora de la Rueda queda en Bajo Aragón, se localiza entre las poblaciones de Escatrón y Sástago. Este claustro es considerado una reliquia histórica pues fue abrigo de monjes y reyes de Aragón. Aunque en un principio estuvo abandonado, ahora han reconstruido el lugar para que los visitantes puedan pasearse y quedar realmente sobrecogidos por la estructura de la Torre Octogonal de tres cuerpos. En 1924 fue declarado Monumento Nacional, aunque el turismo cultural es lo que ha salvado a esta divinidad de monasterio.

El monasterio de San Juan de la Peña es el monasterio más conocido entre los españoles. Su ubicación a pesar de estar alejada de la población es su principal llamado a los visitantes. La escultura y el claustro del monasterio es lo más llamativo en este templo con estilo gótico y algo románico. Además, en el monasterio se puede apreciar las pinturas en los murales de las bóvedas de la Iglesia Baja y en la capilla de la Visitación donde se aprecia un recuerdo de telas musulmanes.

El monasterio de Santa María de Alquézar tiene un recorrido histórico pues antes de ser un monasterio fue un castillo musulmán. Hoy en día es considerado como un Monumento Nacional. Desde el claustro puedes acceder al Museo de Arte Sacro, donde puedes disfrutar de los retablos góticos y los relicarios. La naturaleza es muy singular porque contiene varios riscos, peñascos y acantilados en todo el lugar.

La Catedral de Santa María de Valencia

La Catedral de Valencia está bajo el título de la Santísima Virgen María y presenta una imagen de la Virgen pintada sobre madera. Se dice que el rey Jaime I llevaba esta imagen en una misión para conquistar el reino musulmán de Valencia.

Catedral de Santa María de Valencia

Cuando visites, la Catedral te darás cuenta de todos los cambios que ha tenido  a través de los años. Se construyó entre 1262 y 1356 pero sólo eran tres naves con tres tramos. Aproximadamente, en 1300 se ampliaron las naves y así se agregó la Puerta de los Apóstoles, que al verlo te fijarás que es uno de los aspectos más atrayentes de la Catedral debido a su estructura decorada con estatuillas de ángeles. Durante los siglos XV y XVIII, los cambios se reflejaron en su decoración pictórica, al igual que en la arquitectura clásica, y la estructura gótica se reemplazó por el estilo neoclásico, que era el estilo de la época. Lamentablemente, la Catedral fue incendiada durante la guerra civil española en el siglo XX pero en 1972 emprendió la restauración.

El camino dentro de la catedral es extraordinario ya que observarás una sucesión de los diferentes estilos a través de los años. En la Catedral de Valencia, se puede apreciar la Puerta de los Hierros, una obra barroca grande y hermosa con esculturas fenomenales decorado con figuras de cabezas de ángel, la Puerta del Palau, la puerta más antigua de la Catedral, el Cimborrio, la Capilla del Santo Cáliz, la Girola y el Ábside, entre otros.

Comienzas el recorrido entrando por la Puerta de los Hierros, a la izquierda se encuentra una pintura que representa el bautismo de Cristo en el río Jordán, y a la derecha un cuadro del descendimiento de Cristo. Siguiendo a la derecha está la Capilla de San Sebastián, donde se podrá apreciar oleos antiguos, y el pasillo de acceso a la Capilla del Santo Cáliz. En este pasillo, se encuentran dos capillas más así como cinco sepulcros góticos de piedra y un Cristo crucificado tallado en yeso y cartón piedra imitando la madera. Durante el recorrido, verás cerca de quince capillas, con diferentes estilos y visiones. Es importante visitar todas y apreciar cada detalle exquisito de los estilos. Al final del recorrido se encuentra la Obra Nova, que tiene tres galerías sobrepuestas conformadas por arcos de medio punto, y percibirás que después del asombroso trayecto, estás nuevamente al inicio parado frente a la Puerta de los Hierros.

Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

Entre uno de los nueve Parques Nacionales españoles encontramos uno que deslumbra por su tranquilidad y su belleza paisajística. Este es el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido ubicado en Huesca que es admirado en la mayor parte del mundo por sus montes sublimes. El Monte Perdido mide 3.355 metros siendo el monte más alto de Europa y donde está ubicado las Tres Sorores: Monte Perdido, Cilindro y Soum de Rammond. Gracias a su geología y a su clima riguroso ha dado como resultado su elevada altitud y pendientes escarpadas. La conservación de este Parque Nacional se mantiene por la forma como los lugareños han utilizado el medio natural y han hecho posible su conservación hasta hoy.

Ordesa y Monte Perdido

El paisaje que difiere entre la extrema aridez de los desiertos kársticos y la imborrable presencia del agua saltando en las cascadas y rebasando valles cubiertos por una vegetación cuantiosa, componen un patrimonio excepcional que debe ser protegido y conservado y que ha sido admirado por los visitantes a esta zona. El clima es característicamente pirenaico, si bien la diferencia de altitud que va desde los 750 metros en la entrada del Cañon de Añisclo hasta los 3.355 metros del Monte Perdido y la orientación particular de cada valle, hacen que exista una enorme variedad climática. Cabe destacar que hay grandes variaciones de humedad y temperatura entre el día y la noche.

Como el agua es torrencial y contiene una fuerza erosiva ha dado paso a que se formen cascadas dotadas de hermosura y profundadas cavidades. El hielo tiene su fenomenal exponente en dos lugares del Parque: el glaciar norte de Monte Perdido y la Gruta helada de Casteret. Es una sorpresa para los visitantes que no se dejan de sorprender por esta preciosidad de postal.

Uno de los aspectos naturales de más interés dentro del Parque son los animales que ocupan en cierta manera un lugar central, incluso los turistas que han llegado se han quedado impresionados con la variedad de animales, sobre todo por lo plural que es y porque algunas especies están en vías de extinción. Las águilas reales y los buitres siempre están surcando los aires. Mientras que las truchas y las nutrias habitan en los ríos y torrentes.

Existe una inmensa variedad de flora que se desarrolla por todos los escondites del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Estas plantas se desarrollan cuando la estación veraniega suministra calor para la vida mientras que la nieve va diluyendo su paso hasta desaparecer. En el Parque existen aproximadamente 1.500 especies de flora pirenaica.

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